En Salamanca no ha hecho falta la llegada de Rajoy para iniciar recortes. Ya transitan aquí desde hace tiempo; pero aún es más grave, no reponen equipamientos y amortizan plazas aunque puedan ser muy necesarias. Veamos un ejemplo en la atención a la mujer y en concreto a las gestantes:
Desde hace ya año y medio el Servicio de Ginecología cuenta con un equipo menos de Ecografía, retirado por inservible, y desde hace meses con 2 ecografistas menos en diagnóstico prenatal. Ya no aspiramos a compararnos con Valladolid o Burgos donde cuentan con el doble de dotación sino que tenemos recursos inferiores a provincias de las que presumimos ser centro de referencia en Neonatología y consecuentemente en subespecialidades asociadas. Las últimas vacantes adjudicadas en CyL en Ginecología increíblemente no han dotado ninguna plaza para Salamanca con lo que 2 de sus especialistas se veían obligadas a emigrar a otras provincias, desapareciendo sus puestos en nuestro centro y sin ninguna reacción por parte de los responsables. Pero esto tampoco es un problema para ellos; si al resto de la plantilla se les exige asumir sus funciones y su trabajo, independientemente de las posibilidades físicas, humanas y materiales o de la imposibilidad de tiempo para realizarlo y aunque sea a costa de un evidente y peligroso, éticamente inadmisible, deterioro de la asistencia clínica.
Por supuesto que habrá unidades a las que se pueda exigir aumentar rendimientos, pero no en este caso ni a cualquier coste. Nuestra sanidad está en peligro y posiblemente, en venta, por intereses económicos y no tanto por la crisis. Confiemos que actuaciones que parecen ir en contra de avances sociales conseguidos en los últimos años no acaben con ellos.
Los logros obtenidos en diagnóstico prenatal tras mucho esfuerzo, tanto por parte de los sanitarios como de la dirección, no deben verse malogrados; es una atención indispensable para mantener los derechos y cuidados de las gestantes.
Maximiliano Diego. El Adelanto 14 Enero 2012