Cuando se entra en El Portal de Salud de la Junta de Castilla y León, y en el apartado dedicado al “ciudadano” se entra en “listas de espera” la información que se encuentra es sobre las listas de espera quirúrgicas. Pero, ¿dónde está la información de las listas de espera para primera consulta de especialista?, ni rastro de ellas, nadie informa al respecto.
Al comienzo de este año ya denunciábamos que las listas de espera estaban descontroladas y que si no se ponía remedio llegarían a ser insostenibles. Diez meses después, no se aprecia ninguna solución, la única respuesta de la administración ha sido ocultar más el problema.
Me encuentro con pacientes que siete, ocho meses después de solicitarles una consulta para especializada, acuden nuevamente a mi consulta demandando que les envíe otra vez, porque piensan que la solicitud de la consulta se ha debido perder, ya que no les ha llegado la carta de citación y nadie les ha informado si siguen en lista de espera.
En otras ocasiones son los pacientes quienes acuden al Servicio de Citaciones a preguntar cuanto tiempo más tienen que esperar para que les vea el especialista, pero la única respuesta que obtienen es que tienen que seguir esperando, “que hay mucha cola”, pero no se les dice algo a lo que tienen derecho, que es el tiempo que tienen que esperar, dicho de otra manera, las listas están cerradas y la realidad es que su solicitud fácilmente esté esperando para ponerla en esa cola larga e insostenible.
Otras veces la respuesta es, “claro es que su médico le ha puesto la cita como normal” y así no le van a llamar, “dígale a su médico que le ponga preferente, para que le llamen antes” de lo que yo deduzco que ya todos los volantes van como preferentes, con lo cual el concepto normal o preferente deja de tener sentido.
Mención aparte es la consulta de oftalmología que con más de año y medio de lista de espera es totalmente inoperante hasta el punto de que los pacientes el día después de ir a revisión van a mi consulta a pedir volante para la revisión del año siguiente, porque van a tardar más de ese tiempo en citarles.
En otras ocasiones los pacientes desesperados se han ido por urgencias porque es el atajo más rápido, o se han ido a la medicina privada.
Esto es el resultado de las reducciones de plantilla, de los recortes en los presupuestos, de la falta de control de las agendas, pero sobre todo es el resultado de la falta de soluciones por parte de la administración , de dejar el problema a su libre evolución. ¿Hasta donde hay que llegar para que se le empiece a poner solución?
José Generoso Gómez Cruz
ADSP Salamanca