Hace ya diez años, nuestra asociación para la defensa de la sanidad pública, apoyó la creación de centros de especialidades en zonas con características poblacionales o geográficas determinadas. Era la alternativa a lo que en algunas comunidades estaba en auge como eran los hospitales comarcales, teníamos la referencia de Bejar, con su problemática y optamos por la formula de acercar los servicios a los ciudadanos en orden a los cuidados que necesitan con mayor frecuencia, o sea, reforzar la atención ambulatoria.
Evidentemente la atención mas especializada o con varios días de ingreso entendíamos que los hospitales de referencia eran los lugares adecuados para su tratamiento.
Ciudad Rodrigo , fue uno de esos centros creados, la población, a pesar de sus reivindicaciones de un hospital, entendió que podía ser una buena solución, según el planteamiento inicial de la idea.
Se construyó un edificio donde albergar consultas de especialistas y de atención primaria con sus servicios, radiología, quirófano etc. Se dotó con aparatos modernos y adecuados y lo mas importante se elaboró un plan funcional del centro, donde se recogía las actuaciones que se podían abordar con los medios disponibles previamente y que patologías se operarían en el quirófano de cirugía ambulatoria.
El gran problema surge y es ¿Quién evalúa el cumplimiento de ese plan? .Analizándolo superficialmente se puede apreciar que según pasa el tiempo los objetivos marcados se van diluyendo en vez de mejorar y lo mas peligroso es que se vaya resintiendo la calidad asistencial y de servicios.
Sí, es cierto, que se siguen evitando viajes y consultas en el hospital, pero si no queremos que se convierta en un mero “ambulatorio de paso” como los de antes, deberíamos evitar su deterioro, no solo estructural, sino fundamentalmente funcional.
Si la actividad marcada no se realiza, los medios se quedan obsoletos o perdidos (trasladados) , por ejemplo aunque en inicio se dotó para hacer colonoscopias y estas no se llevan a cabo, pues el aparato vuelve al hospital. El quirófano está infrautilizado, un ejemplo es que de las actuaciones quirúrgicas marcadas para traumatología, no se realiza ninguna.
El acercamiento entre profesionales de primaria y especializada, se basa en gran parte en la predisposición personal de estos trabajadores. Hay situaciones clínicas que hacen que se llegue a situaciones ridículas como la gestión de urgencias traumatológicas que se pueden tratar en el centro , pero que necesitan seguimiento por el especialista y se derivan al hospital para que le den cita para revisión inmediata.
Obviamente también hay aspectos positivos que tienen que ver mucho con la predisposición positiva de la mayoría de los profesionales, pero no va a servir de nada si no analizamos, sacamos conclusiones , modificamos y mejoramos.
Los ciudadanos confiaron en el sistema planteado, esperemos que la solución no sea volver a salir a la calle.