Llevamos ya demasiado tiempo sufriendo unas listas de espera insostenibles. Durante este tiempo la administración no ha planteado ninguna solución visible y el resultado es que las listas están completamente descontroladas: dos años para consulta de oftalmología, casi un año para acudir por primera vez a consulta de digestivo, siete meses para que te vean por primera vez en neurología. Son plazos totalmente inoperantes.
Cuando desde nuestra asociación se ha pedido información a la administración, la única respuesta ha sido un silencio sepulcral; nadie quiere dar respuestas. El ocultismo y la falta de transparencia es tal, que ahora mismo cuando se deriva a un paciente, no se conoce el tiempo que van a tardar en citarle. La mayoría de las consultas quedan en espera, no se sabe cuando se citarán y por supuesto no se priorizan esos volantes de derivación, ya que nadie los lee hasta el día en que el paciente acude a la consulta del especialista.
Hace unos días se informó en la prensa local de que el gerente regional de salud vino a Salamanca a presentar el Plan Estratégico para el Control y Reducción de las Listas de Espera; el contenido del denominado plan Prycles no ha llegado a la población, tampoco se ha informado de él a los médicos de primaria, cuando son quienes generan los volantes de derivación y sin cuya colaboración no va a ser posible conseguir una solución.
Sin duda un problema multicausal no se puede abordar desde una única perspectiva, la solución debe ser multifactorial. Si queremos controlar las listas de espera es preciso que, entre todas las soluciones que se puedan plantear, se incluya la existencia de una colaboración conjunta entre primaria y especializada. Es imprescindible mantener una comunicación permanente entre los médicos de primaria y las distintas especialidades, establecer interconsultas periódicas de los especialistas en los centros de salud, poner en marcha la posibilidad de comunicación directa entre los médicos de los centros de salud y los especialistas, por ejemplo a través de un busca, como se hace actualmente con la Unidad de Continuidad Asistencial(UCA). De este modo es posible realizar interconsultas, hacer ajustes terapéuticos, o gestionar la derivación para consulta presencial. Debemos estar atentos a este tipo de soluciones que, si se extienden al resto de especialidades, permitirían por un lado solucionar muchos problemas desde la propia atención primaria y por otro priorizar las derivaciones que se realicen a especializada, contribuyendo de este modo a controlar las listas de espera.
José Generoso Gómez Cruz
ADSP Salamanca Mayo 14, 2016