Dice el consejero de Sanidad de Castilla y León que la atención primaria funciona y efectivamente la medicina de primer nivel resuelve, pero es gracias a la labor de los médicos y enfermeras y a pesar de las medidas nefastas y el abandono al que ha sometido la administración a los profesionales de la salud.
El consejero comparece, a petición propia, en la Comisión de Sanidad de las Cortes, para plantear diez medidas con las que mejorar la atención primaria. Yo más bien diría para intentar restablecer lo que era la atención primaria y que nunca se debió perder.
Las sustituciones, los concursos de traslado, la convocatoria de oposiciones periódicas, la manutención de las guardias, nunca se debían haber tocado, pero justificado por la crisis se decidió que el ahorro era más importante y este es el resultado.
Desde hace tiempo se sabe que en los próximos cinco años se va a jubilar un alto porcentaje de médicos de familia y no se ha planificado este recambio generacional evidente. Si la forma de asegurar el futuro es ofertando a los profesionales que cumplen 65 años que continúen su labor asistencial, no es una medida de futuro, es un parche de urgencia que durará pocos años. Teniendo en cuenta que con la edad se incrementa el número de bajas por enfermedad, se necesitarán más sustitutos para cubrir las bajas y al no existir estos, aumentarán las acumulaciones, con lo cual empeoraremos el problema.
Lo cierto es que los médicos de familia que acaban se van a otras comunidades que les tratan mejor y les hacen contratos continuados y no puntuales como aquí. Si queremos empezar a resolver esta situación es preciso no esperar más para fidelizar a los médicos de familia que terminan su periodo de formación MIR. En el mes de junio, justo cuando acaban, ofrecerles paquetes de sustituciones para todo el verano, hacerles contratos estables, ofertar interinidades según se vayan jubilando los sanitarios y convocar oposiciones de forma periódica que fijen población. Nada nuevo; ni más ni menos que lo que se tenía que haber hecho siempre y se lleva años sin hacer.
De las diez medidas propuestas es preciso destacar una: aumentar la capacidad de resolución de la atención primaria y mejorar la continuidad asistencial. Efectivamente, esto es lo que llevamos demandando hace años y espero que no se quede en una declaración de intenciones. Es imprescindible trabajar para aumentar la calidad de la atención primaria y fomentar una comunicación fluida con atención especializada que permita hacerla más resolutiva.
Fijando población médica con puestos de trabajo estables y trabajando para mejorar su calidad, sin duda contribuiremos de verdad a potenciar la atención primaria.
José Generoso Gómez Cruz
Publicado en salud a diario