Los candidatos a Rector de la Universidad de Salamanca tienen por delante un importante reto ante el Espacio Europeo de Enseñanza Superior (EEES), filosofía que puede representar unas magníficas ventajas para los docentes y los discentes de medicina o de cualquier enseñanza. Aparte de los objetivos generales, como la facilidad de la movilización de ambos estamentos en Europa y la unificación de contenidos, currícula y titulaciones, se añaden otros objetivos, derivados de los anteriores, probablemente de mayor interés para conseguir el aprendizaje de los alumnos. Nos referimos, por ejemplo, a conseguir una enseñanza coordinada, mayor diálogo entre profesores y alumnos, definición de habilidades, actitudes y competencias profesionales que debe tener el egresado, etc… Además, es de esperar que el nuevo sistema de enseñanza disponga definitivamente de formas eficaces de evaluación de la calidad de la enseñanza que logren elevados niveles de excelencia.
Sin embargo, lograr la definitiva consecución del EEES entraña una serie de dificultades que ponen en peligro el proceso. Es primordial que tanto las Instituciones como el profesorado y el alumnado estén convencidos e ilusionados con el cambio. Las Instituciones han de dotar a los centros de medios técnicos y espacios docentes que faciliten un tipo de enseñanza más tutorizada. Instituciones y docentes están obligados a adaptar los planes de estudio a las nuevas directrices del EEES. Pero lo absolutamente imprescindible es el cambio de actitud del profesorado y el compromiso en la adquisición de la formación pedagógica necesaria para la obtención de estos objetivos pues el nuevo sistema de enseñanza corre el peligro de convertir al profesor en un mero burócrata. Probablemente muchos profesores tengamos que reciclarnos. Además, los profesionales de la enseñanza no podemos dar la espalda a los planes de mejora de la docencia de la Universidad de Salamanca, aunque el Equipo de Gobierno que salga de las urnas tendrá que tener muy presente que además de valorar la capacidad de adaptarse a las nuevas tecnologías ha de valorar la capacidad docente y de investigación del profesorado.
Pablo de Unamuno.
Publicado en «El Adelanto», 17 Febrero 2007