El Espacio Europeo de Educación Superior (EEES), lo que se conoce como Proceso de Bolonia, ha dividido a la comunidad universitaria española, tanto al profesorado como a los alumnos. La mayoría de las asociaciones de estudiantes están en contra del Proceso de Bolonia, por lo que el primer trimestre del presente curso académico ha estado marcado por la agitación estudiantil en muchos campus universitarios como consecuencia de la casi inmediata entrada en vigor de esta reforma. En efecto, por decreto, el proceso tiene que estar plenamente implantado en el 2010. Mucho me temo que vamos a asistir a un segundo trimestre muy ajetreado.
No parece que los estudiantes de medicina se estén movilizando, seguramente porque en estos estudios se esperan pocos cambios ¿Cómo va a influir, o debería influir Bolonia en las enseñanza en Ciencias de la Salud? En las licenciaturas de medicina y odontología no habrá ningún problema con la duración de los estudios, 6 y 5 años respectivamente, aunque fisioterapia y enfermería tendrán que ampliar a 4 años. Tampoco habrá problemas con la adaptación de los ciclos actuales a los nuevos, con la aceptación de los nuevos créditos, con el suplemento europeo al título, con la movilidad de los estudiantes, ya un hecho desde hace años, (la de profesores será otra cuestión) y con otras cosas que se me antojan cuestiones administrativas de trámite. La pregunta fundamental es ¿Cambiaremos el sistema de enseñanza actual por la enseñanza integrada o la enseñanza basada en la adquisición de competencias, con la obligada desaparición de «lo preclínico y lo clínico? Sospecho que esto será difícil de conseguir en un futuro próximo, como el 2010. La plena implantación del EEES supone además: más profesorado, unidades de formación y seguimiento de éste, mayor número de espacios docentes (el Plan Director del Hospital debería contemplar esto), nuevos sistemas de evaluación de los alumnos y, sobre todo, sistemas de evaluación de la calidad para lograr elevados niveles de excelencia. El 2010 está ahí.
Pablo de Unamuno. El Adelanto 17 Enero 2009