O mucho cambian las cosas, o por bien que se negocie, las trasferencias sanitarias supondrán para Castilla León la trasferencia de déficit.
En nuestra región, especialmente, la inversión es deficiente desde hace lustros, si a eso unimos que el presupuesto sanitario está prácticamente congelado (aunque se diga lo contrario) desde hace años, las deficiencias en dotación y mantenimiento, y las características de Castilla: pobre, extensa, y con población escasa, dispersa y muy envejecida, tenemos todos los ingredientes seks hikaye para alcanzar una situación insostenible en 15 años. Para que el sistema sanitario, a nivel nacional, sea viable y de calidad, es imprescindible el incremento del presupuesto sanitario, este aumento lo ciframos en un 1% del PIB.
A lo dicho hay que sumar que el proceso global de trasferencias a las 10 Comunidades que faltan, cerrará esta etapa, es decir será muy difícil renegociar esenyurt escort posteriormente la situación; por ello cada una intentará hacer valer sus necesidades y obtener la mejor financiación posible; también las comunidades con competencias sanitarias han tomado nota de esto.
Los próximos acuerdos sobre la financiación de las autonomías y de la sanidad serán claves y de ellos dependerá en gran medida que nuestro futuro sea viable o estemos condenados a un mortecino declive.
Partimos de una situación de déficit, y precisamos más inversión que otras comunidades para hacer salud, si esto no se subsana, el incremento de gasto sanitario sólo por etiler escort el envejecimiento bloqueará el sistema . Bien es cierto que junto al incremento financiero se precisa un modelo sanitario coherente, solidario y con gestión eficaz. Si no se dan estas premisas, se trasferirá el INSALUD, pero en realidad se trasferirá déficit y un problema de casi imposible solución .
Miguel González Hierro.
Publicado en «El Adelanto», 7 Abril de 2001