Se va a realizar la transferencia del INSALUD a Castilla y León, el hito más importante en su sanidad, y contemplo estupefacto que esto no genera un vivo debate. Ni vivo, ni lánguido, no hay debate, no se discute del asunto.
Una reflexión colateral: sorprende observar como habiéndose multiplicado los foros de debate «profesionalizados»: tertulias, mesas, columnas… el debate real a pie de calle, entre la gente, en las organizaciones representativas de los ciudadanos, palidece.Y esto con las trasferencias es muy grave.
En nuestra región se van a unir dos fenómenos críticos: la descapitalización durante los últimos -muchos- años, y un severo incremento del gasto motivado por porno hikaye las condiciones demográficas y geográficas.
Parece ya decidido que la financiación de la sanidad se incluirá en la general de las CC. AA. Para la sanidad de regiones pobres –como la nuestra- esto tendrá repercusiones nefastas: mayor descapitalización, enmascaramiento del déficit, recorte de prestaciones, disminución de la equidad, aumento de las diferencias con Comunidades ricas…
¿Cómo repercuten las desviaciones presupuestarias bagcilar escort que han presentado las comunidades con sanidad trasferida y que aquí reproduciremos?, ¿qué va a suceder con nuestra desviación presupuestaria si ocurre (que ocurrirá)?, ¿cómo se va a garantizar un desarrollo armónico entre los distintos sistemas regionales de salud? ¿cómo se van a garantizar prestaciones uniformes en el sistema? ¿cómo bagdat caddesi escort se garantizará, en definitiva, la equidad interterritorial?.
Algunos seguimos insistiendo que sin un incremento del 1% sobre PIB en inversión sanitaria, esto tienen mal arreglo.
El futuro de nuestro servicio regional de salud depende de las condiciones en que se acepten las trasferencias, ¿no interesa este debate?.
Miguel González Hierro .
Pubicado en «El Adelanto», 6 Junio de 2001