Existen 3546 consultorios locales dispersos por Castilla y León. En todos ellos, hay documentación médica más o menos organizada en forma de historia clínica en papel.
La gestión de la historia clínica en el Hospital de Salamanca, para bien o para mal, se entregó a una empresa. Suponemos que conoce y cumple la normativa en cuanto a acceso, custodia, conservación y destrucción del material que mueve cada día de un lado a otro.
Los Centros de Salud urbanos gestionan su archivo como pueden, pero al menos, tienen un archivo centralizado.
Pero en los pueblos, estos asuntos no están bien resueltos.
En cada consultorio, debe existir un archivo de historias clínicas y otros documentos, accesibles solo para las personas implicadas directamente en los procesos de atención a los pacientes.
Por propia experiencia puedo decir que en muchos pequeños consultorios el archivador no cierra porque está desvencijado o se ha perdido la llave. (En casi todos los consultorios a los que he llegado en los últimos 25 años, lo primero que he tenido que hacer es exigir por escrito un archivador que cierre). Las historias de los pacientes ya fallecidos o trasladados, pueden estar entre las demás si el médico es algo dejado o separadas si es más ordenado, pero no se sabe qué hacer con ellas y rondan por ahí eternamente.
Debería haber un sistema que anualmente recoja las historias pasivas de los consultorios locales para su tratamiento documental, depósito temporal y, al llegar su plazo, destrucción con garantías y conservación ordenada de aquellos documentos que deban legalmente conservarse, si existe alguno de este tipo, en la historia de atención primaria.
Debería comprobarse periódicamente el estado de los archivadores y reponerlos.
También los centros de salud rurales acumulan muchos registros con información clínica.
En definitiva, debería existir un sistema de gestión documental para la atención primaria considerada como un todo, aunque disperso, cuyo responsable absoluto es Sacyl. Así lo dice la ley.
Concha Ledesma. El Adelanto 30 Enero 2010