Un año más, el Hospital Universitario de Salamanca vuelve a ser destacado entres los mejores del país según el estudio realizado por la empresa Iasist. Desgraciadamente, y a pesar del esfuerzo de los gestores por mejorar, no todo es lo que parece.
Los centros analizados en este estudio se presentan voluntariamente, previo pago por dicha inclusión. Importantes hospitales, comparables al nuestro, nunca se prestan al mismo y no creo que por miedo a los resultados. Los parámetros de análisis de este programa son conocidos de antemano, y por ello la gestión y actuaciones pueden adaptarse en algunos objetivos para obtener unos resultados concretos.
Es verdad que tenemos algunos Servicios altamente cualificados pero también que otros (sean clínicos o no) son de pésimo funcionamiento, lo cual no es desconocido por la mayoría de los trabajadores, y a pesar de ello obtienen grandes resultados cuando dicha unidad es el objeto del estudio.
Resulta aún más contradictorio que importantes cuestiones de calidad asistencial, higiene, bienestar y tráfico de pacientes o de trabajadores,… no se analizan ni salen nunca a la luz. Valgan unos ejemplos: que falte equipamiento o personal en las consultas, o que a éste le sustituyan personas sin ninguna preparación específica para ello, no debe ser importante; que reiteradamente ante una urgencia en cualquier planta, el sistema de alerta no conteste al médico de guardia o enfermera durante 15 minutos o más tampoco lo será,… aunque le pueda costar algún grave problema al paciente y agobio al sanitario; que algunos trabajadores «ya quemados» tengan demasiado claro cuáles no son sus funciones, mientras otros suplen su trabajo (ya sea de celador, auxiliar, enfermera o médico) tampoco es importante; que algunos se marchen horas antes de finalizar su jornada y otros tengan que resolver los problemas que surjan en ese horario, tampoco debe serlo. Seguiremos, no obstante, en el TOP 20, entre los mejores…
Los centros analizados en este estudio se presentan voluntariamente, previo pago por dicha inclusión. Importantes hospitales, comparables al nuestro, nunca se prestan al mismo y no creo que por miedo a los resultados. Los parámetros de análisis de este programa son conocidos de antemano, y por ello la gestión y actuaciones pueden adaptarse en algunos objetivos para obtener unos resultados concretos.
Es verdad que tenemos algunos Servicios altamente cualificados pero también que otros (sean clínicos o no) son de pésimo funcionamiento, lo cual no es desconocido por la mayoría de los trabajadores, y a pesar de ello obtienen grandes resultados cuando dicha unidad es el objeto del estudio.
Resulta aún más contradictorio que importantes cuestiones de calidad asistencial, higiene, bienestar y tráfico de pacientes o de trabajadores,… no se analizan ni salen nunca a la luz. Valgan unos ejemplos: que falte equipamiento o personal en las consultas, o que a éste le sustituyan personas sin ninguna preparación específica para ello, no debe ser importante; que reiteradamente ante una urgencia en cualquier planta, el sistema de alerta no conteste al médico de guardia o enfermera durante 15 minutos o más tampoco lo será,… aunque le pueda costar algún grave problema al paciente y agobio al sanitario; que algunos trabajadores «ya quemados» tengan demasiado claro cuáles no son sus funciones, mientras otros suplen su trabajo (ya sea de celador, auxiliar, enfermera o médico) tampoco es importante; que algunos se marchen horas antes de finalizar su jornada y otros tengan que resolver los problemas que surjan en ese horario, tampoco debe serlo. Seguiremos, no obstante, en el TOP 20, entre los mejores…
Maximiliano Diego.
Pubicado en «El Adelanto», 13 Diciembre 2008