Cada vez debemos valorar más la importancia de aspectos interesantes que difícilmente se incluyen en la formación de nuestros sanitarios y que no deberían pasar desapercibidos pues modelan el entorno científico y humanístico de esta profesión, por otra parte tan tecnificada. Temas como economía sanitaria, sistemas de salud y trabajo en equipo apenas tienen cabida en su currículo. Un ejemplo es la participación comunitaria. Frecuentemente nos solemos preguntar: ¿para quien trabajamos? ; si realmente es para luchar contra la enfermedad y preservar la salud, necesitamos el perfecto entendimiento entre los dadores y los receptores de los servicios sanitarios; no son dos bandos distintos (hay una actitud actual que así lo deja sentir). Se debe remar en la misma dirección.
Nos ocupamos de aspectos estancos como el gasto sanitario, listas de espera, atención urgente y nos olvidamos de problemas comunitarios y más en una sociedad como la actual en la cual se sanitarizan todos los condicionantes, aunque sean sociales. Los pacientes hoy día son consumidores de servicios y no coproductores de salud o lo que es lo mismo, la participación en la práctica se sustituye por la clientelización. En nuestra dinámica de trabajo diario se ha impuesto la competencia como mecanismo de estímulo frente a la cooperación.
Los consejos de salud, regulados por ley, aunque ello no es garantía de cumplimiento, pretenden ser el puente de unión de los servicios y sus beneficiarios, pero no tienen poder ejecutivo, si acaso informativo y esto lógicamente lo hace manipulable y además son contados los miembros que realmente están implicados en ellos.
Desde estas líneas felicito a los trabajadores de la sanidad que no se quedan encorsetados en su horario y despacho, los qué se preocupan y trabajan en aspectos sociosanitarios que no son de obligado cumplimiento (no se reflejan en nómina) y por supuesto a los grupos de ciudadanos que se sienten parte fundamental del sistema y hacen un uso responsable de sus servicios. A todos ellos animo a que sigan participando e interviniendo
Antonio Julián .
Publicado en «El Adelanto», 30 Dicienbre 2006