En nuestra profesión, La Enfermería, las «prácticas» en todos los cursos tienen gran importancia, nadie de los que terminados sus estudios comienzan a trabajar desconoce la naturaleza y el entorno de aquello con lo que se va a encontrar. Aunque ello constituye, evidentemente, una ventaja, tradicionalmente puede haber influido en lo que denominaríamos «autonomía y expansión» de la profesión. Se tenía la opinión de que los límites de las actividades propias de La Enfermería estaban claramente marcados y pocas veces se planteaba la posibilidad de explorar nuevos espacios para el desarrollo de la profesión Enfermera, no era fácil abordar los retos de los necesarios cambios que impulsarían su evolución y la extensión de competencias.
Se ha instalado ya en nuestro colectivo de Enfermería el convencimiento de que se tiene la capacidad suficiente para la elaboración de iniciativas que partiendo de concepciones teóricas con objetivos explícitos acaban materializándose en hechos concretos.
Ahora se puede hablar de una nueva Enfermería como lo corrobora la percepción de las siguientes realidades:
– Adaptación de los conocimientos y las prácticas de nuestra formación a una realidad profesional que se refrendará con la consecución de la licenciatura.
– Autoevaluación positiva sobre el sentimiento de pertenencia a una profesión con mayores cotas de independencia y autonomía para organizarse a sí misma e igualmente, mejor valorada por los usuarios de la Sanidad Pública.
– Extensión casi generalizada en cuanto a la formación continuada teórico-práctica, que debe sistematizarse y programarse desde el ámbito de los propios profesionales de Enfermería.
– Existencia de numerosos compañeras/os que individualmente o asociados en distintas organizaciones profesionales han hecho de la docencia, la gestión y la investigación su principal área de trabajo, aportando sin interrupción al colectivo sanitario nuevos métodos y técnicas , tanto en el campo de la prevención como en el de diagnóstico o de tratamiento, con incuestionable acierto en su aplicación. Consecuentemente, esta realidad en lo que se refiere a investigación nos obligará ineludiblemente a un reajuste de los tiempos para que los profesionales de enfermería cubran sus expectativas profesionales.
En la medida que nuestras Administraciones sigan apostando por el «estado de bienestar» y por uno de sus cimientos principales La Sanidad Pública, también La Enfermería seguirá avanzando con la mayor profesionalización de sus prestaciones dentro del colectivo de la Sanidad, mejorándolo y contribuyendo al inexcusable principal objetivo: ningún ciudadano sin asistencia sanitaria sea su situación social o económica la que sea. Eso nos afecta y nos compromete a todos.
Clara Argüello. El Adelanto 8 Mayo 2011