Sorprendentes y preocupantes son las estadísticas publicadas en la prensa local informando de las agresiones al personal en el ámbito sanitario. Ya se han implementado por Sacyl normas de actuación que contemplan todos los pasos a seguir cuando se produzcan las agresiones, con la imputación de las responsabilidades correspondientes.
Aun cuando estos casos. de agresión tienen lugar en contadas ocasiones, no dejan de ser hechos relevantes para los profesionales de la Salud ,en cualquier entorno donde realicen su trabajo, haciéndose necesario tenerlos muy en cuenta, sobre todo en lo que se refiere a su prevención. Lo que adquiere prioridad en estas cuestiones, como en muchas otras en las que trabajamos, son la implantación de medidas correctoras y preventivas, aquellas dirigidas a evitar que se produzcan estos hechos, los cuales no indican nada favorable ni para el ciudadano ni para el profesional.
Desde lo que es posible hacer por parte del personal afectado, que engloba a todos los estamentos, se impone con fuerza como elemento de uso inexcusable: La Comunicación, escrito así, con mayúsculas para resaltar que no se trata, por supuesto, de cualquier comunicación, sino la establecida de forma reglada, metodológica, la que se puede y estamos obligados aprender y practicar, la asignatura olvidada, infrautilizando un don tan importante y exclusivo del ser humano como el lenguaje.
Es pues necesario en nuestro trabajo añadir una nueva dimensión al cuidar y sanar, la de comunicar y comunicamos mejor. Sin duda el que circule con flexibilidad una información que cubra todas las direcciones, con efecto retroalimentador, (profesional-paciente-profesional- familia) será una herramienta positiva para el cumplimiento de nuestros objetivos, en especial si de lo que se informa es de lo que se ha hecho, de lo que se quiere, se puede o se va a hacer. Toda información proporcionada de manera adecuada y a su debido tiempo nos ayudará a obtener sin duda óptimos resultados.
Clara Argüello. El Adelanto 22 Mayo 2010