Y no me refiero al enigma vital que cantaba Siniestro Total, sino, naturalmente a nuestra sanidad.
Para llegar hay que saber donde se va, si no el andar se convierte en deambular; andar sin rumbo.
Y eso es lo que creo le ocurre al sistema sanitario. No se trata de que esté transferido hace meses; las ineficacias regionales vienen de mucho, muchísimo antes.
El sistema sanitario tiene que estar basado en idénticos principios que rigen la sociedad moderna y democrática, entre ellos la eficacia, la calidad, la información, la capacidad de elección. Yo voy algo más allá, el sistema tiene que articularse en torno a dos puntales claves: el respeto a los derechos de los pacientes y el contenido ético de toda actividad. El paciente es el eje, el propietario y el destinatario del sistema. Si no entendemos esto, y no lo aplicamos, el asunto irá mal.
¿Que es difícil articular lo dicho con escort la planificación?, pues claro; pero para eso están los responsables, primero los políticos, luego los técnicos de alta dirección. Algunos podemos opinar, es nuestro privilegio; la responsabilidad de la oposición política es presentar alternativas claras y viables, y la del poder establecido (en nuestra Comunidad establecido «desde escort stuttgart siempre») es aplicar el modelo que defienda.
Lo grave es que no hay modelo. ¿Creen que subir el sueldo a los sanitarios arregla la situación?. No. Posiblemente deba hacerse, pero en un marco donde se defina donde va el sistema; tampoco evitará –si es lo buscado- un conflicto a medio plazo, la insatisfacción y las escort munich ineficiencias no se solucionan con una subida salarial.
No valen ya declaraciones de intenciones o manifiestos beatíficos. No tapen grietas, hagan política responsable, defínanse.
Miguel González Hierro.
Publicado en El Adelanto, 29 Junio de 2002