Somos el país de Europa que menos tiempo dedica en consulta a sus pacientes: tres minutos. Esto es debido a la necesidad de atender a 50 o más pacientes diarios y como consecuencia se puede resentir la calidad asistencial: riesgo mayor de diagnósticos erróneos, más derivaciones a especialistas, incremento del gasto farmacéutico, deterioro de la relación médico-paciente, etc.
Las sociedades científicas más representativas de la Atención Primaria: SemFYC y SEMERGEN, demandan la necesidad de atender a cada paciente en la consulta un mínimo de diez minutos, lo que equivaldría a 25 pacientes diarios y para ello cada médico no debería tener asignados más de 1200 pacientes.
En Castilla y León la situación es especialmente grave. El actual mapa sanitario data de hace más de 30 años durante los cuales se han producido importantes cambios poblacionales. Esto trae como consecuencia que, mientras los médicos de las ciudades atienden a cupos de más de 2000 habitantes a los que apenas pueden dedicar esos tres minutos, en numerosos núcleos rurales, que se han despoblado en los últimos años, los médicos apenas verán a 4 ó 5 pacientes al día.
Si la prisa está reñida con la calidad, no lo está menos la falta de experiencia clínica a la que están condenados los médicos de estos pequeños municipios. De esta manera se está infrautilizando a numerosos médicos rurales mientras se somete a fuertes presiones en su trabajo a los de las ciudades. Es urgente que el Consejero de Sanidad lleve adelante sus promesas de reestructuración y, al menos en parte, pueda paliarse esta situación.
Jose Luis Garavis. El Adelanto 13 Noviembre 2004