Actualizar las políticas de salud

Tras más de veinte años de Ley General de Sanidad es conveniente ir pensando en reorientarla a las nuevas realidades, a la experiencia de los Servicios Regionales de Salud y en general a los puntos críticos detectados. La reorientación puede pasar por alguna modificación de la Ley y por el replanteamiento de algunos elementos de política sanitaria.
Aspectos que habría que abordar serían: la universalidad efectiva de la sanidad, rompiendo definitivamente todo vínculo con el sistema de seguridad social; intensificar la cohesión, pues si bien se dictó una Ley, al hacerse después de realizadas las trasferencias, está siendo de difícil aplicación; estándares mínimos para todas las comunidades (de profesionales, de calidad…); evaluar las desigualdades sanitarias entre comunidades autónomas; reforzar la participación de ciudadanos y profesionales; desarrollar el sistema en función del respeto al paciente y su autonomía, y por no alargar más esta lista, incrementar la financiación del sistema público (1,5 puntos sobre el PIB).
La financiación, ya excesivamente ajustada, se está viendo desbordada por el incremento de la demanda. Bien es cierto que para exigir con legitimidad este incremento, donde todas las áreas piden más recursos, debe demostrarse una mayor eficiencia.
No se puede en unas breves líneas, fijar todos los puntos sobre los que establecer este debate para reorientar y dar un nuevo impulso al SNS, pero va siendo hora de que se comience a crear esa necesidad de actualizar nuestro sistema. Un sistema que se encuentra entre los mejores si nos atenemos a parámetros tradicionales, pero que sale bastante peor parado si se analiza bajo la perspectiva de los derechos de los pacientes. Esta es la orientación de los sistemas de salud en la actualidad –en nuestro entorno claro- su desarrollo primando al paciente, sus necesidades y capacidad de decisión.
Es un buen momento para ir planteando una renovación del sistema y de políticas sanitarias, antes de que se degrade y sea más complicado.
Miguel González Hierro. El Adelanto 19 Mayo 2007