En el año transcurrido desde que la llamada píldora del día después (PDD) comenzara a dispensarse directamente en farmacias, se han vendido unas 600.000 unidades. Ha sido un boom, con un incremento en ventas solo comparable al lanzamiento en venta libre de un producto adelgazante.
Esta noticia, tiene un lado bueno, y es que a pesar del uso extendido, no se han observado efectos secundarios de importancia, incluso se le está descubriendo utilidad en ciertas patologías del útero.
Otro aspecto positivo es que el número de abortos en 2009 baja un poco. Es cierto que la venta en farmacia comenzó a finales de septiembre de 2009 por lo que el dato todavía ni es muy valorable, ni directamente achacable a la venta libre de este fármaco. Sin embargo es la primera vez que baja el número de abortos desde que se recogen datos y eso si que puede estar marcando una tendencia.
La forma de administración del anticonceptivo de emergencia, va mucho con los tiempos actuales: Respuesta inmediata a un problema concreto. Es la cultura que se percibe en todo, también en sanidad donde se prima y se valora más «el arreglo del chaperón» que prevenir la formación de las goteras. No es que esté mal pero no puede ser lo único.
Sería negativo, que el incremento de uso de la PDD, se correlacionara con un descenso importante de venta de preservativos y otros métodos de barrera. Significaría que las cosas no se han interiorizado correctamente. El preservativo es barrera para un embarazo no deseado y también para las enfermedades de transmisión sexual.
Es sagrado el derecho de cada cual a elegir libremente afectos, sexualidad y maternidad/paternidad como también el derecho a conocer y tener acceso a las medidas existentes para que el desarrollo de la vida afectiva, sexual y reproductiva sea saludable y satisfactorio, sin riesgos ni sobresaltos. Solo conociendo el tema se puede elegir y decidir con responsabilidad, lo mejor en cada caso.
¡Jóvenes, sois libres y sois responsables!
Concha Ledesma. El Adelanto 2 Octubre 2010