El Sr. Consejero de Sanidad de la Junta de Castilla y León apuesta por el copago farmacéutico en los jubilados cuya pensión supere los 21.500 euros brutos anuales. Así aparece en la prensa local esta semana. La medida anunciada se propone para reducir el gasto sanitario.
La contención del gasto en productos farmacéuticos es el caballo de batalla del sistema de salud, especialmente en aquellas comunidades muy envejecidas como la nuestra.
Desde esta columna ya se ha expresado la necesidad de estudiar otras medidas antes de implantar una nueva tasa, por ejemplo, potenciar un modelo preventivo de salud pública con las persona mayores descargando el modelo asistencial actual. Integrando las residencias geriátricas en la Atención Primaria como se ha implantado en algunas comunidades y optimizando los recursos existentes.
El abuso de medicamentos por parte de algunos pensionistas nadie lo cuestiona, pero ponerle barreras de acceso a la salud a los ciudadanos no parece la solución. El límite de la pensión parece poco equitativo y que pasará ¿con los de baja pensión pero alto patrimonio?
La tentación de meter la tijera a aquellos colectivos más vulnerables domina las decisiones políticas. Ahora se propone el copago, mañana se anunciará otro recorte, los tiempos de incertidumbre no son los mejores para tomar decisiones que afectan a grandes colectivos, por tanto, en estos momentos es más importante que nunca rentabilizar al máximo los recursos para mantener la sostenibilidad de un magnífico Sistema Nacional de Salud que es envidiable un buena parte del mundo.
Numerosas organizaciones se han manifestado en contra de los tiques, copagos, o como quiera llamarse a las restricciones sanitarias y la propia O.M.S. tampoco es partidaria de estas medidas que ya se han mostrado ineficaces en aquellos lugares donde se han impuesto.
Mª Teresa Muñoz. El Adelanto 24 Julio 2010