Yo si creo que lo de la gripe A es un invento. Bueno, me explico: existir, existe, pero no es para tanto. En mi opinión los medios de comunicación lo han magnificado, porque a ellos les ha interesado o porque no han hecho más que reproducir la magnificación que han hecho el Gobierno y el partido de la oposición. Aunque la tasa de infectados sea, probablemente, mayor que la de la gripe estacional común, los expertos mundiales aseguran que la mortalidad será muy inferior.
La alarma creada en la población provocará colapso de los servicios de urgencias, bajas laborales temporales innecesarias ante mínimas manifestaciones gripales o de «vaya Ud. a saber qué», lo que originará conflictos en los equipos de trabajo por ausencias injustificadas. Por otra parte, a ver si la «liamos» con la vacunación a la población de más riesgo provocando más bajas laborales y dejando a los hospitales sin personal sanitario para atender a la gripe A, a la gripe de todos los años y al «dolor de barriga».
Es evidente que algunos, no pocos, van a obtener pingües beneficios de esta locura general. Los que tienen la exclusiva para fabricar una vacuna de eficacia pendiente de probar o, también exclusivos, los fabricantes de antivirales de eficacia moderada. Por otra parte pueden «hacer el agosto» los fabricantes de mascarillas, gafas o fabricantes de medidas higiénicas en los centros escolares que, en cualquier caso, deberían haber estado en vigor desde hace décadas y no coyunturalmente ahora para esta «horrible pandemia».
Para el Gobierno puede ser una forma de distracción de otros problemas más importantes y así hacer ver a la población que su preocupación es máxima. Para la oposición es una manera más de poner la zancadilla al Gobierno y querer hacer ver a la población que la preocupación de éste ha sido mínima antes el número de personas infectadas. Mantengamos la calma.
Pablo de Unamuno. El Adelanto 17 Octubre 2009