Parece que los canales de comunicación en el SACYL, nuestro servicio regional de salud, están algo obturados. Lo que hace que los profesionales de Atención Primaria recibamos ordenes contradictorias de los diferentes submundos del ente.
Por una parte nos animan a desarrollar la Cartera de Servicios. Que falta hace; del estudio de los productos de los distintos centros de salud se deducen unos alarmantes niveles de infradiagnóstico. ( Seguimos echando en falta la valoración del producto en todo el área. A ver cuando lo hacen público en los medios de comunicación y lo trasladan a los Consejos de Salud). A estos efectos, el producto es el resultado de la evaluación de cada centro, y contiene el número de pacientes diagnosticados en cada servicio: Hipertensión, Diabetes, Bronquitis crónica, Hipercolesterolemia, etc. Se supone que si aumentan los casos diagnosticados, si son susceptibles de tratamiento farmacológico, aunque no todos lo sean, aumentará el gasto farmacéutico. Y por otra parte nos animan a gastar menos. Se premia la prescripción de medicamentos más baratos, que está bien, pero se castiga muy fuerte el gasto farmacéutico global, aunque esté generado por los medicamentos baratos. Es el famoso Índice Sintético.
Y ofrecen incentivos tanto por una cosa como por la otra. Es difícil que algún profesional pueda ganar los incentivos en los dos bandos. Salvo que se aumente el número de los diagnósticos, pero los pacientes no reciban tratamiento. Esto parecería corrupción.
Hace unos meses SEMERGEN publicaba un amplio estudio en el que demostraba que apenas el 25% de los hipertensos diagnosticados tenían bien controlada su tensión arterial. Y si eran hipertensos y diabéticos, sólo el 9%. Me cuesta creer que los resultados de este estudio tengan nada que ver con las órdenes contradictorias. Aunque no estaría mal que el SACYL promocionara algún estudio para dejar estas cosas bien claras. Me apunto.
Ildefonso Esteban.
Publicado en «El Adelanto», 25 Marzo 2006