Las noticias dramáticas que llegan desde las fronteras de Ceuta y Melilla y desde las de Marruecos con Argelia son para obligarnos a pensar. La hambruna en muchos países subsaharianos coloca a sus poblaciones en situación límite, prefiriendo lanzarse hacia la incertidumbre y hacia un medio hostil que difiere en cultura, religión y raza, con evidente riesgo de perder la vida. Tengamos en cuenta , además, que a estas fronteras no llegan los que quieren sino los que pueden, sin duda los más capacitados físicamente. Esta lamentable emigración, que no es nueva, está siendo politizada por nuestros representantes, algo a lo que ya nos tienen acostumbrados.
La UE, antes colonialista, no puede cerrar los ojos ante este drama después de que durante más de un siglo esquilmaron los recursos de estos países, en los que hoy se muere de hambre, sin dejar, en la mayoría de los casos, una infraestructura que permita hoy la subsistencia de esta población. No se trata de trasladar a Europa toda la población de estos países, sino de dedicar los presupuestos que sean necesarios para dotar a los subdesarrollados de lo mínimo imprescindible para poder vivir en ellos. El problema no se resuelve con levantar más barreras y más altas para impedir que pasen. Lo volverán a intentar hasta conseguirlo o morir en el intento. Es necesario acabar con las mafias que se enriquecen a expensas de estos emigrantes que intentan llegar a las fronteras. La UE y todos los países ricos tienen que dotar a estos pueblos de infraestructuras suficientes en sanidad, educación, comunicaciones, industria, agricultura, etc…para que no se vean obligados a abandonar sus hogares
La Asociación para la Defensa de la Sanidad Pública reclama que se respeten los Derechos Humanos por parte de los países actualmente implicados en el problema (España, entre ellos) y que la UE se comprometa a desarrollar un plan para resolverlo en un futuro muy próximo. El problema no se resuelve en unos meses pero hay que empezar cuanto antes para que no se pongan en camino incluso los más debilitados. Estos días hubiera venido mejor una «Cumbre Europea»
Pablo de Unamuno. El Adelanto 15 Octubre 2005