La aparición de una vacuna eficaz frente alguno de los tipos de virus del papiloma humano constituye una novedad en la lucha contra el cáncer de cuello de útero. Esta vacuna ha sido aprobada para su comercialización en España por el Ministerio de Sanidad, está por decidir su inclusión en el calendario de vacunaciones y la posible financiación por el sistema público de salud. La vacuna se indica en niñas antes del inicio de las relaciones sexuales.
La inclusión de la vacuna debe ir acompañada del refuerzo de otras medidas de prevención en el campo de la salud sexual y reproductiva, no hacerlo sería muy peligroso. La vacuna no es eficaz frente a todos los tipos de virus capaces de desarrollar lesiones precancerosas ni frente a las lesiones que pudieran existir previamente a la vacunación, se desconoce en este momento la eficacia mas allá de los cinco años y por supuesto no previene otras enfermedades de transmisión sexual ni el embarazo no deseado.
Los programas de búsqueda de lesiones precancerosas y cánceres en estados iniciales de desarrollo en el cuello de útero mediante la realización de citologías no debe abandonarse, ni por las autoridades sanitarias ni por las mujeres, por una falsa sensación de seguridad.
Las actividades de diagnóstico y tratamiento precoz de las patologías de cuello uterino deben potenciarse, haciendo énfasis en los grupos de mayor riesgo, los que menos acuden en busca de atención sanitaria o tienen más dificultades para acceder al sistema público de salud.
La educación sanitaria dirigida a toda la población pero particularmente a jóvenes y adolescentes debe ser intensificada, buscando la forma de alcanzar la mayor difusión e impacto en la población.
Las enfermedades de transmisión sexual y los embarazos no deseados siguen siendo un problema de salud muy frecuente por lo que no podemos dejar de recomendar la practica de relaciones sexuales con seguridad, el uso de preservativos en particular y adecuada utilización de anticonceptivos orales.
Emilio Ramos. El Adelanto 29 septiembre 2007