Salamanca ha acogido el Congreso Nacional de la Sociedad Española de Medicina Rural y Generalista (SEMERGEN), probablemente el congreso más numeroso de cuantos se han celebrado en esta ciudad. Nuestras calles y edificios públicos y privados se han llenado de los profesionales sanitarios que desarrollan la labor menos vistosa pero más importante del Servicio Nacional de Salud.
Algunos especialistas hemos tenido la gran suerte de colaborar en este congreso y me gustaría estar seguro de que todos hubieran estado dispuestos a colaborar.
Los logros conseguidos en las últimas décadas en materia de Atención Primaria rural son innegables, pero son necesarias nuevas actuaciones para mejorar la situación. La estabilidad en el puesto (lo dijo el Consejero en acto inaugural) es una de ellas. Insistimos en que es urgente la redistribución de los cupos de pacientes para descargar de trabajo a algunos y dar contenido a la jornada de otros y crear así la necesidad de la formación continua. Sería interesante idear incentivos económicos y de promoción personal para estimular a los profesionales exigiendo, por supuesto, el cumplimiento de sus obligaciones: historia clínica, cartera de servicios, actuaciones en medicina preventiva, etc…Ya lo hemos dicho en otra ocasión, es fundamental mejorar la relación de la atención primaria con la atención especializada, con lo que se beneficiarían ambos niveles.
Confío en que este congreso nacional celebrado en Salamanca sirva para estimular a los profesionales de la atención primaria de nuestra región, para hacer ver a los especialistas que no son los únicos protagonistas en la medicina pública (en la privada, ni te cuento) y para que la administración (ahora sobre el papel por fin la única en materia sanitaria) se de cuenta de que son necesarias nuevas actuaciones en ambos niveles para prevenir la enfermedad y restaurar las salud.
Pablo de Unamuno.
Publicado en «El Adelanto», 5 Octubre 2002