Ante los debates abiertos sobre la utilización y prescripción de la llamada píldora del día después, la Federación de Asociaciones para la Defensa de la Sanidad quiere señalar lo siguiente:
1) La píldora del día después es un medicamento anticonceptivo, y como tal viene siendo considerada por la Organización Mundial de la Salud. Como todos los medicamentos tiene multiples efectos secundarios, aunque en general poco importantes , como puede comprobarse en el correspondiente prospecto que ha sido aprobado por el Ministerio de Sanidad , y por ello, como todos los medicamentos es conveniente su utilización bajo control sanitario.
2) Resulta por lo tanto contradictorio que mientras las autoridades sanitarias llevan mas de de 30 años recomendando la utilización racional de los medicamentos, e intentando su utilización bajo control sanitario, se favorezca ahora el uso no regulado de uno de ellos, precisamente entre un colectivo que no se caracteriza por su estabilidad emocional y capacidad de reflexión, como son las chicas de 14 años.
3) Por otro lado es bien conocido que en algunas CCAA se habían puesto en marcha dispositivos asistenciales para asegurar el acceso a la píldora del día siguiente, de manera gratuita y con resultados bastante positivos. Una secuela de la nueva propuesta es que alguna de ellas pretenda aprovechar esta nueva iniciativa para abandonar esa dispensación controlada y gratuita que venia realizando.
4) El acuerdo entre la Consejería de Sanidad de Cataluña y los colegios farmacéuticos complica aún mas las cosas por varios motivos:
• Parece inexplicable que con el actual modelo de farmacia estas puedan negarse a la dispensación de un medicamento que se vende en exclusiva en estos establecimientos, salvo que se pretenda que sea de venta libre en otros establecimientos lo que tampoco parece deseable.
• Es evidente que la oficina de farmacia no reúne las condiciones apropiadas para realizar una entrevista a las solicitantes del medicamento, y que los farmacéuticos no son los profesionales mas apropiados para valorar la capacidad de madurez de las solicitantes, y que en la practica el tener que solicitarlo en el mostrador de la oficina y el verse sometidas a un cuestionario en público es una medida disuasoria para las adolescentes que verán así dificultado su acceso a la píldora del día después.
5) Tampoco podemos olvidar que son los mismos que ahora se llaman a escándalo por esta y otras medidas, los que se empeñan en evitar el acceso normalizado de la población juvenil a la educación sexual, ponen todas las trabas posibles a que se puedan utilizar los métodos anticonceptivos legales y han arrinconado, con sus presiones, el aborto al sector privado, donde, como es inevitable, hay menos control e interviene el animo de lucro. Esta hipócrita doble moral es desde luego uno de los pilares en que se sustenta este no-debate sobre la anticoncepción y el aborto en España.
Por todo ello pensamos que existen serias dudas sobre la conveniencia de que se abandone la necesidad de prescripción sanitaria de la citada píldora y que lo mas conveniente sería asegurar su acceso en los casos en que se precise, por los dispositivos sanitarios, y que son las administraciones sanitarias las que deben asegurar su accesibilidad para todas las mujeres que la necesiten en todo el territorio español,.
FEDERACION DE ASOCIACIONES PARA LA DEFENSA DE LA SANIDAD PUBLICA
13 de agosto de 2009