SALUDOS MIL
Las listas de espera son consustanciales a los sistemas sanitarios como el nuestro, es un elemento regulador de su funcionamiento como lo es la capacidad económica del cliente en los sistemas privados; pero en ocasiones las listas de espera son tan excesivas que se hacen intolerables. Es lo que está pasando en la atención hospitalaria del Sacyl. La espera para algunas pruebas de imagen (ecografías o resonancia magnética) o endoscopias son inadmisibles, como lo son las de algunas intervenciones quirúrgicas (solo algunas menores) y para primeras consultas en determinados servicios. Su incremento en los últimos meses debería ser una alerta roja para los responsables sanitarios.
Las causas son muchas y de aquí la dificultad de su análisis y corrección, pero lo que no es de recibo es el falso dilema que se expresa desde la administración: para corregirlas es preciso recurrir a los conciertos con la sanidad privada o autoconcertar con los profesionales hospitalarios (“peonadas”). Este dilema puede estar al final del recorrido, pero nunca de entrada. De entrada hay que estudiar cuales son los problemas e intentar su solución. Estos son algunos: la mala gestión/organización por parte de los servicios y los directivos responsables; el exceso de demanda de pruebas, a veces innecesarias por los especialistas; el exceso de derivaciones no justificadas desde atención primaria; la ausencia de incentivación al trabajo bien hecho por parte de la administración; la demanda inmoderada de atención especializada por parte de la población…Estos problemas son viejos, pero ahora se han añadido algunos nuevos como los recortes sanitarios, especialmente en personal, que han desorbitado el problema. Los recortes en personal son recortes al corazón del sistema, son recortes en la calidad del mismo, porque es imposible hacer más y hacerlo bien, con menos. Si alguien no pone remedio, no queda mucho para el colapso definitivo del sistema. Algunos ya se están frotando las manos.
Aurelio Fuertes Martín.
2 Junio 2013
Asociación para la Defensa de la Sanidad Pública