Cada vez que en mi consulta de atención primaria necesito derivar un paciente a atención especializada surge la misma pregunta: si, pero ¿cuánto tiempo van a tardar en verme? y yo siempre doy la misma respuesta: no lo se, no tenemos ninguna información de los tiempos de demora para primera consulta en atención especializada.
Antes conocíamos los tiempos de espera y podíamos orientarnos tanto los pacientes como el médico cuando se realizaba una derivación. En la actualidad no tenemos esta información, el único dato que se hace público es el número de pacientes que están en lista de espera, cuando lo que verdaderamente importa es el tiempo real de demora. El paciente tiene derecho a conocer cuál es su orden en la lista de espera y cuánto tiempo va a tardar en verle el especialista, porque en un estado de derecho es imprescindible que exista información veraz y transparente.
Pero ahora mismo es imposible conocer los tiempos de demora reales porque la mayoría de las listas de espera están cerradas, es decir, no se puede saber a priori cuando van a citar. Lo que si puedo decir es que el tiempo que esperan mis pacientes para la primera consulta en las distintas especialidades es: Dermatología 2 meses y medio, preferente 14 días. Cirugía general 6 meses, preferente 3 meses. Neurología 6 meses, preferente 1 mes. Ginecología 6 meses, preferente 20 días. Oftalmología un año y medio, preferente 9 meses. Traumatología 7 meses, preferente mes y medio. Ecografía, entre 2 y 4 meses. Digestivo 7 meses. Cirugía vascular 5 meses, preferente 3 meses. Neumología 2 meses. Urología 7 meses. Medicina interna 6 meses. ORL 2 meses.
Esto es insostenible, con estos tiempos de demora las consultas de especializada pierden su función y los pacientes acabarán en urgencias o en consultas privadas. El descontrol de las listas de espera es un claro síntoma del progresivo deterioro de nuestro sistema nacional de salud. Si queremos salvarlo es imprescindible poner solución cuanto antes, porque si no el problema irá aumentando. La administración hasta ahora no ha tomado ninguna medida al respecto y desde luego reduciendo plantillas no lo va a solucionar. Si ahora estamos al borde del caos, como no se ponga remedio pronto será imposible salvarlo.
Dice uno de mis pacientes que no lo van a solucionar porque lo único que les interesa es ahorrar ¿tendrá razón?
José Generoso Gómez Cruz
ADSP Salamanca. También en Salud a Diario