Durante muchos años algunos países de África han estado huyendo del hambre y de los continuos conflictos bélicos; ahora se añade un nuevo motivo de huida, el ébola. A todo esto no se le ve un final y surgirán otras razones si no se ponen soluciones eficaces.
En el último mes hemos sido testigos de centenares de titulares en los periódicos de todo el mundo a propósito de la infección por el virus del ébola. Casi todos eran de cómo llegó la infección al país origen de la noticia, de las medidas preventivas, de los medios de aislamiento del paciente contagiado o del cerco al que había que someter a África para evitar nuevas fugas. Han sido contadísimas las ocasiones en las que la preocupación fundamental era cómo llevar ayuda a los equipos que trabajaban en los “países foco” y cómo socorrer a la población afectada. Mientras tanto ahora ya se han superado los 5.000 muertos oficiales y los 13.000 afectados en África, principalmente en países devastados por las continuas guerras y sin un sistema sanitario.
En Europa ahora ya todo ha pasado, hemos conseguido controlar los pocos casos que han pasado la frontera y establecer un cerco férreo alrededor de los focos. Teresa ya ha sido dada de alta hace unas horas aunque ya el día 21 de Octubre se la declaró libre de la infección. Según la OMS después de 42 días sin un caso de ébola se puede declarar al país libre de la infección, por lo que dentro de 20-25 días ya nos podemos olvidar de África y lo que pase allí dentro ya no es cosa nuestra… hasta nuevo recrudecimiento o la propagación de otra viriasis nueva. Hay en África otras enfermedades tropicales como la malaria, dengue, entre otras que están originando más muertes que la infección de ébola, pero no provocan tanta preocupación en Europa porque el contagio no es entre humanos. La infección por ébola ha despertado todas las alarmas. Es triste pensar que un simple virus haya tenido que salir del continente africano para que los países ricos se pongan las pilas para solucionar su problema pero no el de los países afectados por esta epidemia. Bienvenido ébola a los países desarrollados si con ello conseguimos solucionar definitivamente el problema de África.
Ahora, en España, se investiga si hubo o no negligencia en todo el proceso, lo que está muy bien por posibles futuros casos, pero sin perder de vista el problema crónico de África porque nuestra deuda se mantiene con este continente.
Pablo de Unamuno
ADSP 7 de Noviembre 2014 También en Salud a Diario