Con este titulo se va a celebrar el próximo domingo día 25 en Ciudad Rodrigo, una reunión más de las asociaciones de alcohólicos rehabilitados de Castilla y León.
Dos puntualizaciones ante esta celebración por una parte es el debut en estos menesteres organizativos de ARCIU (alcohólicos rehabilitados de la comarca de Ciudad Rodrigo) que alcanzan con ello plena mayoría de edad, la otra reflexión es que, al ser la reunión numero 78, significa que todavía tienen que demostrar que el mal que padecen es una enfermedad, debate que ya debería estar cerrado, pues así se ha proclamado desde todas las instancias científicas, incluida la máxima autoridad en temas sanitarios como es la Organización Mundial de la Salud.
Pero, ¿nos lo creemos?: a los profesionales nos cuesta tratar a estos enfermos en principio tan poco agradecidos a los resultados inmediatos. La sociedad en general sigue en la creencia de “antes vicio que enfermedad”, no tratamos de igual forma a una persona en estado de embriaguez (solemos llamar a la policía) que a otra con otro tipo de enfermedades (se avisa a los servicios médicos). Incluso hasta hace poco tiempo las actuaciones preventivas en el tema del alcoholismo dependían del Ministerio de Interior en vez del de Sanidad.
Otra anotación importante es que la intoxicación etílica aparece en edades cada vez mas tempranas y además está demostrado que es puerta de entrada para el consumo de otras drogas, pero ¿tenemos autoridad moral con nuestros hijos cuando el alcohol convive con nuestras actividades tan estrechamente? .Es evidente que no valen tibiezas, hay que abordar el problema desde la educación, la legislación y por supuesto desde la atención primaria.
Por ello es gratificante que haya personas que desde organizaciones como ARCIU, sigan adelante optando no sólo por el apoyo a estos enfermos y sus familias, sino también por la prevención que ellos seguro que en este congreso plantearán como “Diversión sin Alcohol”.
Antonio Julián. El Adelanto 24 Junio 2006