Nos llena de satisfacción observar cómo en el discurso de investidura del Sr. Herrera contempla entre las prioridades de los Servicios Sociales la atención sociosanitaria.
Si bien las medidas propuestas para impulsar dicha atención se limitan a tres apartados: 1) Creación de unidades sociosanitarias de convalecencia en centros residenciales, dirigidos a procesos que requieren cuidados sanitarios de baja intensidad, para según sus palabras, reducir las estancias hospitalarias y las listas de espera.
2) Depósito de medicamentos vinculados a un servicio de farmacia hospitalario.
3) Conexión de la Historia clínica y social.
Queda muy bien, como discurso realizado desde la amplia mayoría y el respaldo de las urnas, pero nos gustaría aterrizar un poco más en lo cotidiano.
Ese término compuesto «sociosanitario» siempre me ha parecido farragoso porque nunca se sabe cuándo empieza y donde termina lo sanitario y lo social. Los Centros residenciales de personas mayores y personas con discapacidad albergan un considerable número de pacientes crónicos y con múltiples patologías que precisan una permanente atención sanitaria y de cuidados.
El espacio sociosanitario debe hacerse «hueco» entre una potente y dotada red sanitaria pública y una dispersa y heterogénea red de servicios sociales. La coordinación entre estas dos redes se hace imprescindible para la resolución de casos que precisan asistencia sanitaria y tienen un gran componente social.
Esperamos que estas prioridades del Sr. Presidente se hagan realidad en los años venideros y no sólo sean meras intenciones del año electoral.
Mª Teresa Muñoz Rivero. El Adelanto 16 Julio 2011