Es seguro que esta mañana muchos niños se habrán despertado esperando encontrar los regalos que han soñado durante mucho tiempo con la ilusión de tenerlos en la mañana de Reyes. Desde esta columna cumpliendo con la tradición de años anteriores, hemos dejado escrita nuestra carta (sabemos seguro que los Reyes Magos leen El Adelanto) solicitándoles que a lo largo del año ayuden a resolver los problemas de la sanidad en Castilla y León y en Salamanca. Les pedimos que los partidos políticos, que en Mayo van a concurrir a las elecciones, incluyan en su programas de forma prioritaria propuestas de mejora del sistema sanitario público y compromisos concretos para los principales problemas sanitarios de la población.
Por ayudar a los Reyes Magos (y a los partidos políticos) a elaborar la lista de prioridades les pedimos un compromiso inequívoco con la sanidad pública, un nivel de inversión del PIB más próximo al europeo, mejor dotación de personal y medios para la atención primaria (por lo menos los 10 minutos que tanto esfuerzo reivindicativo está suponiendo), adecuar la atención especializada a las necesidades de nuestra población (cada vez más envejecida y con enfermedades crónicas propias de la edad), reducir las listas de espera médico-quirúrgicas, mejorar la atención sanitaria urgente,… y por supuesto que los profesionales puedan disponer de tiempo para ofrecer una atención de calidad y más humanizada (recuperar aquello de la relación médico-paciente basada en la confianza mutua).
Les hemos pedido también que en Salamanca nos permitan ver a lo largo del año el comienzo de las obras de reforma del Hospital Universitario, que el llamado Plan Director tome impulso antes de las elecciones y continúe después de las mismas.
A ver si el próximo año en su visita a Salamanca SS MM pueden comprobar en caso de que enfermen a su paso por nuestra ciudad (Dios no lo quiera) que muchos de los problemas se han solucionado y cuando dejen sus juguetes en las casas del paseo de San Vicente puedan ver ya las obras del hospital en pleno desarrollo.
Miguel Barrueco.
Publicado en «El Adelanto», 6 Enero 2007