Lo decíamos hace más de dos años y medio en estas líneas (Chapuzas sanitarias, El Adelanto 24.3.01) y sigue sin resolverse. Nos referimos a la situación de interinidad, ahora ya de 13 años, de un sector importante, ahora más numeroso, de los trabajadores sanitarios.
El proceso de traslado de titulares y de consolidación de plazas de interinos, se inició hace dos años y se ha paralizado. Y lo peocupante no es solo que no se haya resuelto sino que no tiene visos de resolverse.
En cada estación del año oímos que esta absurda situación se va a resolver en la siguiente y van sucediéndose primaveras y otoños sin ver el final. Cuanto más tiempo pasa más difícil será la solución y los intereses de unos y otros están cada vez más enfrentados
Por un lado, están los profesionales con derecho al traslado, algunos con él concedido que esperan la finalización del concurso para ocupar su puesto de trabajo definitivo y por otro, los interinos que con la incertidumbre de la provisionalidad y otros perjuicios como la falta de cobro de antigüedad, están viendo vulnerados sus derechos. Es prioritario que unos y otros puedan reorganizar su vida y su situación familiar, profesional, académica..
Lo que mal empieza, mal acaba. Tal vez no le quede más remedio a la Administración que permitir que cada uno, titulares con pretensión de traslado e interinos, se quede donde quiera, o donde haya solicitado en el concurso. Pero esto es un auténtico disparate. También pueden esperar a que finalice la legislatura, para devolver la patata caliente al partido de la oposición.
Pablo de Unamuno.
Publicado en «El Adelanto», 15 Noviembre 2003