Chequeo especial para ejecutivas y empresarias que incluye mamografía y revisión ginecológica completa, TAC anual para detectar tumores de pulmón en fumadores, cribado neonatal de 56 errores innatos del metabolismo, chequeo para directivos estresados, chequeo completo más programa de balneoterapia…, en los últimos tiempos proliferan en los medios de comunicación las ofertas de este tipo de pruebas médicas. La medicina preventiva puede detectar precozmente muchas enfermedades y, en consecuencia, facilitar su tratamiento y curación, pero no todas las pruebas médicas son eficaces e incluso pueden resultar perjudiciales para la salud. En ocasiones, los riesgos superan a los beneficios, como cuando se producen falsos positivos y el paciente se ve inmerso en una rueda diagnóstica que no está exenta de riesgos, incluso mayores que los de padecer una determinada patología que se pretendía detectar. La prueba ideal sería aquella que no supusiera ningún riesgo para el paciente, que detectara la enfermedad que se busca en el 100% de los casos y que no se equivocara nunca y, además, que la detectara en una fase precoz de la enfermedad, donde es más fácil de tratar.
Las acciones preventivas deben estar muy bien planificadas y hay que evitar toda intervención médica innecesaria. En la Sanidad Pública la medicina preventiva se hace de forma continuada a lo largo de todas las etapas de la vida, y las actividades de promoción y prevención se sustentan en la evidencia científica y en criterios de eficiencia y sostenibilidad.
Afortunadamente, el Anteproyecto de Ley de Salud Pública que prepara el gobierno especificará qué cribados y cuándo es conveniente hacerse, poniendo coto a pruebas innecesarias y prohibiendo aquellas prácticas sanitarias preventivas que no estén fundamentadas científicamente, también en la medicina privada.
Por tanto, chequeos médicos, solo aquellos que incluyan pruebas basadas en criterios de evidencia científica y siempre junto con hábitos de vida saludable.
Jose Luis Garavis.El Adelanto 27 Noviembre 2010