No hablamos de ninguna campaña belicista, ni tampoco de la toma de nuestra querida Plaza Mayor, casi siempre “sitiada” por algo o por alguien. Nos referimos a la auténtica odisea que está constituyendo para muchas de nuestras compañeras/os conseguir les sea asignada con carácter definitivo la plaza de Enfermera o Auxiliar en la Sanidad Pública, puesto que, de hecho, llevan ocupando con carácter eventual desde hace muchos años.
Que en Noviembre de 2001 el antiguo INSALUD convoque inmediatamente antes de su disolución la O.P.E. que resolverá en qué Comunidad van a tener su plaza estos profesionales de Enfermería , con una antigüedad media en su trabajo de10 años, es una medida exigida y deseada. Que en cada Comunidad y en la nuestra bajo el control del SACYL, para seguir valorando a los profesionales que han quedado fuera, se haga un segundo examen, pues como que también se entiende, pero un tercero por el mismo examinador y para las mismas examinadas comienza a llamar la atención, teniendo en cuenta, que se trata de las mismas profesionales y de las mismas plazas, las que durante tanto tiempo, primero con INSALUD y ahora SACYL, se han ocupado y se están ocupando con carácter de eventualidad. La perplejidad aumenta al escuchar que se tiene prevista la realización de ¡un cuarto examen! para residencias de mayores, al que podrán optar repetidas compañeras, pero con el agravante de que en las valoraciones puntuará positivamente el tiempo trabajado en las privadas. ¿Alguien nos puede explicar, si esto es así, qué sentido tiene? Será una manera de saltar de la privada a la pública? ¿Quién lo logrará? Puede que les sea más fácil a aquellas personas que tuvieron el acierto, ellas o sus familiares, de abrir residencias privadas y desde el primer día ocuparon puestos de trabajo sin haber pasado por cursos que puntúen, mesas de contratación , ni largos períodos de paro. Esperemos que se imponga el buen juicio en la adjudicación de las plazas.
Clara Argüello. El Adelanto 10 Marzo 2007