Elena es médica, en nuestra profesión y entre los jóvenes son ya mayoría las mujeres, hizo seis años de carrera para obtener la licenciatura y posteriormente 4 ó 5 años de MIR para ser especialista. Después estuvo unos años buscando una interinidad en la sanidad pública. Ahora trabaja contratada para hacer guardias en un hospital como el nuestro. Si usted tiene un grave problemas y va a Urgencias es posible que ella le atienda, y si ingresa puede ser la encargada de hacerle un primer diagnostico y tratamiento, médico o quirúrgico, en una planta convencional o en la UCI. Está perfectamente preparada para ello, hace su trabajo con dedicación y además su trato es correcto.
Me importa ahora comentarles cual es su situación laboral: es médica especialista contratada exclusivamente para hacer guardias. La empresa, el Sacyl o el hospital, le da de alta en la Seguridad Social (SS) el día que entra a hacer la guardia y le da de baja al día siguiente. Las guardias son entre seis y ocho cada mes. El resto del tiempo, Elena no cotiza a la SS. Si Elena enfermase (o tuviera un hijo) no tendría derecho a baja laboral remunerada. ¿Entienden el título de la columna?.
Al parecer en otras CCAA esto ya esta en vías de solución, y sus compañeros tienen una situación de alta continuada en la SS, con lo que Elena no podrá competir con ellos para un posible puesto de trabajo, porque contará («en los papeles») con menos tiempo trabajado en el sistema público.
En fin, ya sabíamos que hoy día no es ningún chollo ser médico, pero hay cosas que no son presentables a la altura del 2003 y a varios años de la proclamación urbi et orbe del «España va bien».
Aurelio Fuertes
Publicado en «El Adelanto», 14 Junio 2003