En la SANIDAD PÚBLICA, desde hace al menos 10 años, la innovación pasa principalmente por la implantación de Tecnologías de Información y Comunicación. Al menos en la Atención Primaria ha sido así. No ha habido más innovación que ordenadores, impresoras y programas informáticos.
Las TIC no son una panacea y tienen muchos inconvenientes en aspectos como la seguridad en la custodia de los datos médicos, el alejamiento entre médico y paciente, e incluso pueden originar una práctica profesional apresurada y carente de la necesaria prudencia y tiempo.
Tienen también utilidades muy destacables, tanto que se puede decir que ya son imprescindibles pero la única que parece interesar a la administración, es la de obtener datos .
En Castilla y León, algunas de sus mejores utilidades, no se han desarrollado, seguimos sin tener una historia clínica única que fuera el soporte de todos los niveles asistenciales. Tampoco la receta electrónica que descargara las consultas de burocracia y facilitara a los pacientes la obtención de sus fármacos de uso crónico.
No han desarrollado los aspectos más positivos desde el punto de vista del profesional y del paciente y sin embargo, sufrimos diariamente una gran cantidad de inconvenientes.
En el medio rural, los compañeros cargan con un ordenador portátil que han de llevar a descargar al Centro de Salud a conectar diariamente para gran parte de los trámites de la consulta; estos profesionales padecen una tortura cotidiana en detrimento de la atención al enfermo. Los que tenemos el privilegio de tener un ordenador fijo, con conexión a Internet, sufrimos un programa lento, que da error cada dos por tres y del cual somos completamente dependientes. Ya no se puede pasar la consulta sin él.
La guinda ha sido la instalación de un programa para hacer el visado electrónico de las recetas que han de pasar por inspección (VERE) Donde no había ningún problema, ahora con esta innovación, lo hay y es desesperante. Falla constantemente y ahora llevamos una semana seguida sin funcionar y los pacientes no pueden disponer de medicinas que les son imprescindibles, por falta de visado.
Si esta es la innovación, que me dejen como estaba.
Salamanca 24 Octubre 2014.
Concha Ledesma (ADSP de Salamanca) También en salud a diarioипотека