Me parece una buena idea que los profesionales sanitarios conozcamos de primera mano el gasto que generamos con nuestras actuaciones. Hay que saber que los fármacos, además de sus características, tienen un precio distinto dependiendo de las marcas aunque produzcan la misma acción.
A los médicos de atención primaria nos informan puntualmente de los medicamentos que recetamos: coste, evolución anual del consumo, comparación con otros profesionales etc..
La pregunta es: ¿Somos realmente nosotros los gestores de ese gasto?. Muchos de nuestros pacientes son enfermos crónicos que realizan visitas a especialistas, los cuales marcan las directrices del tratamiento y los fármacos a utilizar durante meses, que hay que renovar periódicamente en las consultas de los médicos de cabecera.
Regular este consumo es básico para la salud del individuo y la del sistema. Consensuar la relación entre los estamentos sanitarios racionalizaría este gasto. Los especialistas, con la elaboración de los diagnósticos orientarían a los médicos de primaria sobre los tratamientos y éstos a su vez los adaptarían al paciente y a su entorno.
Pero esto es comunicación, tiempo, educación sanitaria al usuario, y otras valoraciones que están puestas en duda hoy en día. Puede que no sea una cuestión capital, pero seguro que tiene su interés.
Antonio Julián Martín.
Pubicado en «El Adelanto», 28 agosto 2004