El problema Sr Rajoy no ha sido haber sufrido toda la legislatura a una ministra de Sanidad incapaz de gestionar nada, sin la autoridad y el respeto necesarios, no solo de sus conciudadanos sino de su propio Gobierno, y posiblemente designada para el cargo por otros méritos muy lejanos a su discutible competencia.
Con la sustitución por Alfonso Alonso no pretende mejorar la gestión sanitara, nos venderá otra imagen, nos distraerá con su mejor capacidad política y comunicadora ¡ y todo resuelto ! … Igual que sucediera con el Sr Gallardón, ahora con Ana Mato y para salvar al Gobierno, se focalizará el fracaso de su gestión en su ridículo y penoso final político; cuando la responsabilidad real es del Partido y del Gobierno que han dirigido la política sanitaria.
Parecerá que cambiando a quien, por incompetente, nunca debió ser nombrada para el cargo ya se solucionan nuestros problemas con una persona de más peso político y experto comunicador, pero ¿y de qué cosas NO es responsable Ana Mato?, veamos:
-De la política de recortes y desmantelamiento sanitario público sufrida por todos en los últimos años con progresivo deterioro del equipamiento por falta de mantenimiento y renovación, agravado en Salamanca, por un Hospital “en proyecto y restauración” desde el 2001 y posiblemente hasta el 2020… pero ¡cambiamos la Gerencia y todo solucionado…!
-Del decretazo 2012 con el pago de parte de los medicamentos por los pensionistas, con el abandono de terapias documentado por infinidad de médicos de Atención Primaria. La indefensión de los inmigrantes ante sus necesidades sanitarias. La inequidad de tratamientos oncológicos al suponer un sobrecoste importante para todos, ricos o pobres. El retraso a veces irrecuperable en el tratamiento de la hepatitis C.
-De La precariedad de contratos laborales con “contratos basura” por un 50% mientras se les exige el 150% de actividad o a los becarios mileuristas realizando labores asistenciales pero responsabilidad de contratados.
-Del agravamiento de las listas de espera, a pesar de su manipulación administrativa o de los conciertos privados, llegando a la paradoja de intervenciones de prostatismos, hernias, cataratas, cirugía infantil,… por los mismos cirujanos jubilados en el Sistema Público pero capacitados y en “nómina” de centros privados financiados por nuestros impuestos (así pagamos dos veces, su pensión y su minuta privada).
-De la devaluación de sueldos, muy superior a la manifestada oficialmente, el aumento y la sobrecarga de la jornada laboral por la disminución de las plantillas, la anulación de vacaciones por antigüedad, trienios o días de libre disposición…
Podríamos seguir, pero no se preocupen, se aproximan elecciones y antes nos contarán sus renovadas propuestas (como cada 4 años), y veremos como las obras del Hospital “se agilizan”, se anuncian convocatorias de plazas y nuevas dotaciones materiales,…pero continuará el deterioro del Sistema Público, que cuesta creer que no sea voluntario, coincidente con el enriquecimiento de centros privados y la “externalización” de Servicios.
Asociación para la Defensa de la Sanidad Pública de Salamanca. Diciembre 2014. publicado en El Norte de Castilla