Hace 10 años que iniciamos esta colaboración con El Adelanto. La primera columna tenía por título: «La sanidad pública en la encrucijada» y en ella se hacía un análisis de lo que la sanidad pública ha significado en este país y de los peligros de las estrategias privatizadoras, ya entonces de actualidad y que aún persisten. En más de 400 artículos, desde la ADSP hemos hecho una valoración crítica del acontecer en la sanidad salmantina y española. Hemos analizado los grandes logros de nuestro sistema y sus deficiencias fundamentales: la financiación escasa, la gestión ineficiente y la desmotivación del personal sanitario. Hemos aplaudido las transferencias sanitarias, pensando que la cercanía de la gestión redundaría en beneficio de los ciudadanos, para después denunciar la gran decepción que ha supuesto la gestión realizada por Sacyl. Algunos problemas han merecido una atención preferente y repetida, todos están por resolver: la masificación de las Urgencias, la falta de tiempo para las consultas en Atención Primaria, la mínima relación entre los niveles asistenciales o el envejecimiento, estructural y funcional, del Hospital.
Nos hemos detenido en proyectos estrella como el Plan Director del Hospital, que sigue en fase de hacer calicatas y nadie sabe si será algún día realidad, o en la demandada carrera profesional, que se ha puesto en marcha, aunque apenas se valore otra cosa que los años de servicio. Mientras, la desmotivación de los profesionales se acentúa y desde Sacyl tratan de corregirla con medidas como desmontar el complemento específico, que se pagaba a los médicos con exclusiva en la sanidad pública, para hacerlo extensivo a todos, a costa del presupuesto previsto para aumentar el número de profesionales, que se precisarían por la reducción de jornada laboral a 35 horas; cargada de razón, la UGT puso un recurso y los jueces le han dado la razón. Definitivamente la sanidad pública sigue en la encrucijada, nosotros seguimos haciendo un apoyo crítico de la misma, pero a menudo nos parece que la Administración Sanitaria tira de la cuerda en sentido contrario.
Aurelio Fuertes. El Adelanto 26 Enero 2008