Centrados en nuestros problemas locales y concretos (retraso en las obras del nuevo complejo hospitalario y decrepitud del actual, listas de espera excesivas, pérdida de plazas de profesionales..) no debemos olvidar que detrás de una Sanidad pública eficaz y eficiente hay una indispensable corrección de las desigualdades sociales.
En el informe de 2008, tras varios estudios (uno de ellos en dos zonas de diferente clase social de Glasgow, no hay porque irse al tercer mundo) en los que señala la diferente morbilidad, mortalidad y vida media de la población según su hábitat, la Comisión de la OMS sobre determinantes sociales de la salud recomienda: “luchar contra la distribución desigual del poder, el dinero y los recursos”.
Todos sabemos, precisamente, como la última crisis económica la situación, en nuestro país, ha repercutido especialmente en las clases más desfavorecidas, aumentando estas desigualdades, así que sus recomendaciones están totalmente de actualidad, once años después.
La Comisión pedía a los gobiernos que el alivio de la deuda repercutiera en acciones destinadas a aliviar estas desigualdades y en políticas de acción social. No vamos a enumerar todas las intervenciones que señalan para conseguir sus indicaciones pero resaltaremos, por ejemplo: equidad desde la infancia, entorno saludable (prestando especial interés en viviendas dignas y atención al desarrollo rural), pleno empleo y en condiciones dignas, políticas de equidad de genero y atención de salud universal.
Esperanza González Marín