Se acerca la celebración del día de la mujer trabajadora y con esta ocasión me gustaría señalar algunos datos en relación con el entorno laboral sanitario y las mujeres.
Por ejemplo, en 1954 (los primeros datos que conocemos a través del INE) la proporción de mujeres médicas colegiadas era del 10 % pero doce años después (1966) ya era del 26 % y ahora, cincuenta años después, es el doble, el 50 % , aunque el 65 % de los aprobados del MIR son mujeres y de los estudiantes de Medicina son el 75%.
Evidentemente tenemos que alegrarnos de esta masiva y rápida incorporación de la mujer al entorno laboral sanitario, y agradecérselo a las primeras mujeres médicas que fueron abriendo el camino para ello (Dolores Abreu es una las primeras y se licenció en 1882 pero, sobre todo, fue la primera que ejerció la profesión).
Pero quiero señalar otros datos, como la diferencia con otros contextos laborales. Por ejemplo, el INE nos vuelve a señalar que el 73% de los estudiantes matriculados en Ciencias de la Salud son mujeres pero, en cambio, en el ámbito de las ingenierías, son sólo el 27,9%.
Así que estos nos hace dudar sobre si no estaremos, las mujeres, cayendo en la trampa de perpetuar el rol femenino de cuidadora asignado por la sociedad a la hora de la elección de nuestro destino profesional.
Esperanza González Marín