En esta ocasión vamos a justificar nuestra defensa de la Sanidad Pública apoyándonos en un documento eminentemente economicista como Health a Glance: Europe 2016, (Panorama de la
Salud: Europa, 2016) quepublicó la OCDE en diciembre de 2016.
La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) tiene como misión: “promover políticas que mejoren el bienestar económico y social de las personas alrededor del mundo”. La OCDE define sus actividades con estas palabras: “ofrecemos un foro donde los gobiernos puedan trabajar conjuntamente para compartir experiencias y buscar soluciones a los problemas comunes, trabajamos para entender qué es lo que conduce al cambio económico, social y ambiental, medimos la productividad y los flujos globales del comercio e inversión, analizamos y comparamos datos para realizar pronósticos de tendencias y fijamos estándares internacionales dentro de un amplio rango de temas de políticas públicas”.
El documento citado trata aspectos como: la influencia de la enfermedad en el mercado laboral, el estado de salud y determinantes de la misma (esperanza de vida, percepción de la calidad de salud, hábitos…), gasto, efectividad, calidad, accesibilidad y evaluación de los sistemas de salud de los países europeos. Tras el análisis de los datos expone unas recomendaciones generales en lo que se refiere a los objetivos a conseguir y señala los puntos negros de cada país. Nos limitaremos, en este momento, a las primeras en las que pide a los países europeos que sigan las siguientes tendencias:
Mayor efectividad, es decir reducir muertes prematuras y aumentar los años de bienestar.
Mayor accesibilidad, que esta sea universal y no discriminatoria, que la ratio de profesionales sea suficiente y que no haya dificultades para el acceso (de distancia o de tiempo).
Mayor adaptación a los cambios sociales como la tendencia al envejecimiento de la población y a problemas de salud derivados del mismo.
Y por último, para ello es imprescindible fortalecer el nivel primario de acceso al sistema y así responder a las necesidades de la población. Cuanto mejor sea la accesibilidad, la coordinación con el nivel especializado y la calidad de la atención su papel de filtro será más eficiente y menor el gasto.
Recordemos que la organización tiene entre sus siglas las palabras “Desarrollo Económico”, no es una organización que proceda de ámbitos sanitario o de salud, y que estos objetivos los plantea porque conseguir la prevención de enfermedades crónicas (como las derivadas de hábitos no saludables) en personas en edad laboral tiene una importante repercusión económica y porque una accesibilidad fácil mejora el papel de filtro de la Atención Primaria y disminuye gastos hospitalarios.
Evidentemente no están reñidos los objetivos de eficiencia con mejora de la calidad de la salud y de la asistencia sanitaria.
Salamanca, 9 de mayo de 2017
ESPERANZA GONZÁLEZ MARÍN