En pocos días muchos alumnos que sueñan con estudiar Medicina se enfrentarán a la Selectividad y saben que para acceder al sueño por el que han trabajado los dos últimos años deberán sacar un nota muy alta.
El acceso a Medicina es difícil por la demanda existente, pero presenta dificultades peculiares, ya que los alumnos españoles deben superar la nota de corte en base a sus calificaciones de Bachillerato y de Selectividad, mientras que los de otros países europeos que no realizan esta prueba acceden solo con la nota de Bachillerato y ocupan muchas plazas.
Independientemente de que un proceso de selección basado en conocimientos y que no valora actitudes es poco útil para seleccionar a los más adecuados, al menos y desde una perspectiva de igualdad de oportunidades, debería ser el mismo para todos para garantizar que acceden los mejor formados. El problema se arrastra desde hace años y parece que las autoridades no garantizan la igualdad ya que en algunas autonomías se han creado plataformas de padres disconformes.
Se me ocurren algunas preguntas: existiendo un distrito único, ¿garantizan las pruebas autonómicas la igualdad o debería ser una prueba estatal común?, ¿no deberían unificarse criterios y pruebas de acceso no solo para España sino para toda Europa?
El sistema es aún más injusto porque, a igualdad de méritos, los alumnos con recursos económicos pueden ir a otra universidad mientras que quienes carecen de recursos no podrán realizar su sueño.
Existen otras vertientes complejas como la planificación de los médicos necesarios para el futuro, la dotación de recursos a las facultades públicas para aumentar la oferta de plazas, el interés en abrir nuevas facultades privadas, la capacidad de formación en los hospitales…
Pero ahora estábamos reflexionando sólo de los alumnos de Bachillerato que sueñan con ser médicos y que se van a examinar en fechas próximas, así que permítanme que les desee mucha suerte.
El acceso a Medicina es difícil por la demanda existente, pero presenta dificultades peculiares, ya que los alumnos españoles deben superar la nota de corte en base a sus calificaciones de Bachillerato y de Selectividad, mientras que los de otros países europeos que no realizan esta prueba acceden solo con la nota de Bachillerato y ocupan muchas plazas.
Independientemente de que un proceso de selección basado en conocimientos y que no valora actitudes es poco útil para seleccionar a los más adecuados, al menos y desde una perspectiva de igualdad de oportunidades, debería ser el mismo para todos para garantizar que acceden los mejor formados. El problema se arrastra desde hace años y parece que las autoridades no garantizan la igualdad ya que en algunas autonomías se han creado plataformas de padres disconformes.
Se me ocurren algunas preguntas: existiendo un distrito único, ¿garantizan las pruebas autonómicas la igualdad o debería ser una prueba estatal común?, ¿no deberían unificarse criterios y pruebas de acceso no solo para España sino para toda Europa?
El sistema es aún más injusto porque, a igualdad de méritos, los alumnos con recursos económicos pueden ir a otra universidad mientras que quienes carecen de recursos no podrán realizar su sueño.
Existen otras vertientes complejas como la planificación de los médicos necesarios para el futuro, la dotación de recursos a las facultades públicas para aumentar la oferta de plazas, el interés en abrir nuevas facultades privadas, la capacidad de formación en los hospitales…
Pero ahora estábamos reflexionando sólo de los alumnos de Bachillerato que sueñan con ser médicos y que se van a examinar en fechas próximas, así que permítanme que les desee mucha suerte.
Miguel Barrueco.
Pubicado en «El Adelanto», 31 Mayo 2008