Está ahora muy de moda y por fin, desde la mayoría de las instancias se ve la necesidad de la formación continuada (FC).
El profesional sanitario debe estar dispuesto al aprendizaje continuo de la Medicina, disposición que ha de sentir desde los primeros cursos de su formación de pregrado.
La Administración no puede defraudar a los profesionales dispuestos a la FC. Como desgraciadamente no son todos, dicha Administración debe poner los medios para que todos los médicos acepten la FC y para asegurar su calidad. Debe facilitar, subvencionar y, sobre todo, sustituir a los médicos que deseen esta formación . Es fundamental que vele por el riguroso cumplimiento del programa de formación y por la asistencia a éste.
El interés del médico por la FC está también en función de la necesidad que tenga de aprender. Un profesional con poco trabajo «siente» menos necesidad de aprender. La redistribución lógica de los asegurados, haría surgir la necesidad de formarse adecuadamente. Además, la FC emana del propio ejercicio profesional.
Otra cuestión es quién debe coordinar la Formación Médica Continuada. La capacidad para impartir cursos de FC debe ponerse en manos de quienes tienen demostrada su solvencia para formar profesionales en sanidad durante el pregrado y el postgrado.
Pablo de Unamuno. El Adelanto 27 Febrero 1999