La noticia de que el gobierno del P.P. va a transformar los hospitales públicos en fundaciones sorprende por el momento y la forma en que la han «colado» pero no en el fondo, pues es solamente un paso más en la transformación que se está llevando a cabo para pasar de un Sistema Nacional de Salud a un sistema sanitario de mercado. Este gobierno nos vende una mayor eficiencia del sistema, por un camino que ya se ha andado en el Reino Unido con la Sra. Thacher con el resultado de que ahora es más caro por un tremendo gasto administrativo en detrimento del gasto sanitario y también por las ganancias de los proveedores. Otra consecuencia es que ciertos enfermos no los quiere nadie por salir muy caros. Los centros y los médicos ya no colaboran sino que compiten entre sí para quedarse con lo más rentable. La mentalidad de Servicio Público ha desaparecido y con ella el incentivo más estable para el trabajo de los profesionales.
De lo que se trata es de favorecer a ciertos sectores económicos y no de mejorar el sistema pues para esto no hacía falta tirar la casa entera. Convertir los hospitales en fundaciones no es tirar toda la casa pero sí darle un fuerte empujón.
Concha Ledesma. El Adelanto 12 Diciembre 1998