Siempre acaba distrayéndonos el detalle. Ahora la discusión es si o no a los incentivos económicos de los médicos si prescriben un 6% de medicamentos genéricos (…y mantienen también un gasto medio por persona protegida). El problema de fondo sigue siendo crear una cultura de uso racional de los fármacos, si esto se logra, bienvenidos sean los incentivos.
Estamos de acuerdo con una política que extienda el uso de genéricos (ampliación de éstos, control de calidad/bioequivalencia, incremento de la información específica a médicos del S.N.S….), y no entendemos como negativa la aplicación de incentivos a los facultativos, aunque no tienen que ser única y exclusivamente económicos. Por otro lado el uso racional de medicamentos no puede pivotar sólo en incentivos económicos y resultados individuales.
El consumo en farmacia debe estar incluido en el llamado Contrato Programa, como complemento a una política global de uso correcto de los medicamentos (genéricos, formación, información, control de los laboratorios, educación de la población…) y gestionarse mediante pacto entre profesionales y Gerencias de Atención Primaria; el hecho de que en nuestra provincia estos pactos (Contrato Programa) se hayan firmado por muy pocos Centros de Salud puede obedecer más a la falta de habilidad de la Gerencia que a la oposición de los profesionales a este tipo de acuerdos.
Miguel González Hierro.
Pubicado en «El Adelanto», 12 Mayo de 2000