La administración prepara una normativa que de forma inminente permita recetar al enfermo el número necesario de comprimidos según su patología. Es lo que llaman «UNIDOSIS».
Se va a hacer para cierto tipo de fármacos de uso frecuente y en patologías agudas (Antibióticos, antiinflamatorios, anti ulcerosos…)
La intención del gobierno parece ser el ahorro de 300 millones de euros, si bien, a medida que pasan las semanas se habla ya solamente de 50 millones.
La industria farmacéutica, anda pensando en hacer envases de 2-4 comprimidos. Es bastante absurdo. Según como se hagan las cosas el supuesto ahorro se puede acabar perdiendo por el sumidero.
En otros países, hace 30 años que se trabaja con UNIDOSIS, lo hemos contado aquí otras veces. Los farmacéuticos, por ejemplo en Gran Bretaña, manejan los fármacos en envases clínicos y los entregan envasados y etiquetados por ellos mismos, en el número exacto que el paciente tiene indicado por el médico para determinado período. No solo para los tratamientos agudos sino para los crónicos.
Estas pueden ser algunas ventajas:
1. Consigue un ahorro
2. Evita el despilfarro
3. Los fármacos adquieren el valor de algo «personal e intransferible» y no como esos que se los dan a probar a «familiares y amigos» porque a fulanito le fue muy bien.
4. Los fármacos no terminan contaminando los campos y los ríos, puesto que no hay tantos sobrantes
5. Es perfectamente compatible e incluso favorece el desarrollo de la receta electrónica
6. Es perfectamente compatible con los envasados existentes de tamaño clínico que se manejan de hecho en todos los hospitales
Por todo ello, consideramos que la prescripción por unidosis, si se hace aprovechando la experiencia de otros países, puede tener utilidad tanto en el aspecto económico como de salud pública y organización sanitaria. Pero puede transformarse en un incordio para todos, sin ventaja para nadie (administración, médicos de Atención Primaria, farmacéuticos, industria y pacientes) si se hace de cualquier manera.
Concha Ledesma. El Adelanto 18 Diciembre 2010