Los más optimistas dicen que sí, que tenemos Plan Director para el Hospital Universitario. Para convencernos se montó toda una concentración de autoridades de la Junta en Salamanca, se llenaron de cifras los medios de comunicación y se han expuesto una maqueta y unos grandes carteles en el hall del Clínico, que muestran como será en el futuro. Para los pesimistas la cosa no está tan clara: ya van muchos años, con sus correspondientes declaraciones y esto no se pone en marcha; y además hay un dato sospechoso, en mayo hay elecciones municipales y autonómicas. La provisionalidad de los nuevos cargos hospitalarios, después del cese nunca explicado del anterior gerente, no invitan al optimismo. Sin embargo, la necesidad de que algo cambie la marcha del Hospital nos obliga a tener fe.
Si ahora va en serio, es obligado empezar por exigir un cronograma que nos permita conocer los plazos y cuando finalizaran las obras. A continuación es preciso debatir el cómo. Para empezar, el Plan Director empieza con retraso y al paso que va cuando nazca será viejo. Por poner solo un ejemplo, nadie puede entender que en este momento se proponga la construcción de un nuevo edificio hospitalario en el que la mayor parte de las habitaciones no serán individuales.
Con todo, el aspecto más preocupante es la inexistencia de un plan funcional añadido. No puede ser que un Plan Director se limite solamente a un cambio de infraestructuras. Es necesario desde ya “pensar” el hospital del futuro para Salamanca, sus necesidades, sus objetivos y la forma de conseguirlos, los del hospital y los de cada servicio o unidad, y para ello es necesario hacer lo que hasta ahora no se ha hecho, contar con los profesionales.
El PSOE, aquí en la oposición, no parece estar de acuerdo con el citado Plan Director y propone directamente que se inicien las obras de un nuevo hospital. Es posible que tenga razón, pero la propuesta es insuficiente. Convendría que concretara cómo, dónde, cuando y con qué financiación. Entonces será el momento de debatir. Quizás las elecciones sean una oportunidad.
Aurelio Fuertes. El Adelanto 20 Enero 2007