En los talleres que organizó la ADSP el pasado mes de noviembre, se pusieron de manifiesto numerosas causas de la masificación en el servicio de urgencias. Una de ellas es que el servicio atiende patologías que podrían haberse resuelto en los centros de salud sin necesidad de llegar al hospital. Por diversas razones, un importante número de enfermos va al hospital directamente, dónde se le atiende sea cual sea su caso, pues no es posible cribar la patología leve sin hacer el diagnóstico y correspondiente tratamiento.
Una de las soluciones propuestas para esta causa en concreto (todas ellas se harán públicas en unos días) fue que se creara un PAC junto al servicio de urgencias y en directa relación con él. Así, tras un cribado inicial, se podrían derivar a ese PAC (punto de atención continuada atendido por médicos y enfermeros de atención primaria), los casos que se considere oportuno, donde se les daría la atención adecuada, pudiendo incluso ser de nuevo remitidos al hospital si en el transcurso de las exploraciones se viera necesario.
Es una idea audaz que tiene que acompañarse de otras que mejoren la organización de la atención urgente en atención primaria como es que se establezcan con claridad en los centros de salud las rutinas de la atención de urgencias durante el horario de actividad normal (se entiende que en el horario de guardia están bien establecidas) y que esta información se trasmita a los ciudadanos.
Concha Ledesma 5 febrero 2005