Vamos a continuar con las recomendaciones y análisis de la OCDE en el documento ‘Panorama de la salud. Europa 2016’, y citaremos algunos puntos en los que se nombra a nuestro país:
• Desde 2009, el gasto per cápita en Sanidad ha ido descendiendo, pasando a la cola de los países europeos (el puesto 33).
• La atención en el sistema público a la salud dental es parcial.
• Estamos entre los países en los que los gastos médicos en el hogar son más altos (como consecuencia del copago, la salud dental, prótesis como gafas, audífonos, sillas de ruedas…).
• Nuestra proporción de médicos por habitantes está por debajo de la media y ha ido descendiendo desde 2009, y destaca la ratio enfermera/habitante, en la que la media es de 8,4 por 1.000 y en España es de 5,2.
• Los tiempos de espera para intervención quirúrgica han ido creciendo desde 2009.
• El informe sugiere que tenemos una importante labor pendiente en el tema de hábitos de salud nocivos (obesidad, consumo de drogas, baja actividad física y consumo vegetales…), donde destacamos por su alta incidencia.
• La prevalencia en enfermedades infecciosas que se consideran evitables es alta y el gasto por antibióticos, por ende, también.
• Los servicios de rehabilitación y la atención a ancianos son prácticamente inexistentes.
• Hay que desarrollar mejores métodos de recogida de información para mejorar, y pone de ejemplo el modelo implantado en Portugal. No se han proporcionado datos de consumo de hipocolesteromiantes ni de benzodiacepinas, entre otros.
Parece que el año 2009 fue un año clave en el deterioro de nuestro servicio de salud.
Finalicemos recordando sus recomendaciones generales:
1. Mejorar la accesibilidad de la Atención Primaria y la coordinación con Especializada disminuye el gasto: listas de espera más reducidas, menos frecuentación en Urgencias y aumento de los ingresos evitables.
2. Fortalecer la Atención Primaria es la única forma de enfrentar los cambios de envejecimiento de la población, el aumento de enfermedades crónicas y la eficiencia del sistema.
Esperanza González Marín